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Ocurrió que el huésped de la señora Anita volvió de la cocina llevando ceremoniosamente la bandeja con la merienda de Susana. Con gestos pausados y medidos, envuelto en su quimono de seda, depositó la bandeja en la cama y se sentó al lado de Susana. Desganada como siempre y refunfuñando, la muchacha se enfrentó al gran vaso de leche de vaca y al bocadillo de pan con tomate y jamón vencida de antemano. En estos momentos yo la compadecía de veras; por la mañana ya la hacían tragarse un tazón de leche de vaca aún más grande y otro enorme bocadillo. La verdad es que las rebanadas de pan con tomate tenían siempre una pinta estupenda y pedían a gritos cómeme. Forcat las preparaba con mimo y era un sabio en estos menesteres, puedo decirlo porque más de una vez fui invitado a merendar con Susana; pero ella recibía invariablemente la bandeja con muecas de asco, y además hoy parecía muy cansada y más irritable que de costumbre, respiraba mal y a ratos se abandonaba a una somnolencia desasosegada. No quiso comer y tampoco probó la leche, a pesar de las súplicas de Forcat. La bandeja quedó sobre la cama y Susana se dedicó a cepillarse el pelo, pero lo dejó enseguida y empezó a buscar en la radio otra emisora con música. Sentado en el borde del lecho, Forcat volvió a la carga:
- Si no comes, nunca sabrás cómo llegó tu padre a Shanghai ni por qué su amigo Lévy le pidió que robara para él un libro.
- ¿Por qué le pidió eso?
- No te lo imaginas. Te va a sorprender.
Susana bajó la vista, enfurruñada. Reflexionó un rato y dijo:
- ¿Por qué no vino primero aquí, para irnos juntos? Yo entonces aún podía viajar estando enferma...
- No podías. Y él se embarcó para una misión muy especial y peligrosa. Tenía que ir solo.
- Nunca he viajado en barco, pero seguro que no me mareo... Seguro.
- Te cuento el resto si te bebes la leche y pruebas a zamparte por lo menos una rebanada de pan, solo una. Y el jamón, que es muy caro y a tu madre no le regalan el dinero. Anda, sé buena chica...
Marsé, Juan (2000).
El embrujo de Shanghai, Editorial Lumen, Barcelona. 144-145.
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